martes, 19 de octubre de 2010

Te(a)mo

¿Temo o te amo? deshecha la intriga inicial y para los iniciados en cine sabréis que es una de los dilemas de "El secreto de sus ojos". Volví a verla y como pasa con las buenas películas está llena de detalles que se escapan la primera vez. Seguro que fueron objeto de análisis de sesudas pensadas por parte del guionista, de posteriores discusiones entre el director y los actores en la "mesa italiana"; pero cuando los ves por primera vez se te escapan, dejan la huella, eso sí, de que te ha calado la historia y a veces no sabrias decir por qué. "El secreto..." versa, entre otras búsquedas, del miedo, del temor a expresar los sentimientos o quizás la confusión entre los mismos. A veces no sabemos si lo que tememos de otro no es que no nos ame, si no también que al mirarlos veamos que ya no lo amamos, porque los ojos y sólo los ojos nos impiden mentir a los que nos conocen desde hace años.

Me gusta mirar a los ojos, incluso cuando me están cobrando en el super. No me gusta sentir que no me ven o que no los veo; pero te encuentras en la vida con muchas personas que ocultan su mirada y que ni siquiera saben que lo hacen. Quizás cambiarían si supieran que por ello van cambiando y se van haciendo más vivos o sombríos en cada caso. Os invito a hacer esta observación googleando, selecciona búsqueda de imagenes y verás como aquellos famosos actores, politicos que han sufrido cambios en su forma de actuar, de mirar van cambiando la mirada. Impagable Rajoy, Sin palabras ZP, de perturbador a misterioso Malkovich... Pero para ojos ahi van los más bonitos, los más auténticos del cine. Mires la foto que mires no cambiaron en decadas y siempre son vivos, abiertos y luminosos.

Visto como va acabando el blog que empezó con cine y Darín, pues no me queda otra que ver "La gata sobre el tejado de zinc". Otra película donde Brick no puede mirar a la "gata", no quiere saber la verdad. Solo he visto unos ojos similares en mi vida y son del hombre que más quiero, en unos dias es su cumpleaños y no sé si aguantaré mucho tiempo en este tejado de zinc caliente. Espero aprender de Maggie la gata.

No hay comentarios: