sábado, 26 de septiembre de 2009

Tengo que atrapar al duende

No hay que preocuparse, no me voy a meter a palmera de un grupo flamenco, ni apretar las carnes dentro de traje de faralaes, ¡definitivamente no!. El duende al que me refiero es el que se ha vuelto a instalar en mi casa. Pensaba que había conseguido darle esquinazo cuando cambié de domicilio, pues por un tiempo se acabaron las pérdidas de llaves, tijeras, gafas, destornilladores, etc.. porque eso sí, mi duende era un gadgeto-duende, tenía verdadera debilidad por las herramientas y artilugios. Esa afición de mi duende supuso que en mi casa haya repuesto de casi todo, de manera que consigo sorprender al técnico más pintado cuando me pide un martillo y ve el despliegue de mi caja de herramientas; digna de Bricomanía.

Llevaba tiempo sin notar su presencia, aunque de ser sincera, tenía tantos lios en la cabeza, que cada vez que desaparecía algo me adjudicaba la autoría. Pero esta semana ha vuelto, es constatable, si no explicarme como es posible que vaya a dar un paseo y no encuentre mis deportivas que usé el dia anterior, que vaya a estrenar mi chaleco comprado hace una semana y no haya manera de encontrarlo (aclaración - no vivo en un palacio, mi casa tiene el tamaño de una vestidor, amplio eso si, pero vestidor), que no encuentre mis pantalones negro fetiche... definitivamente estaba en casa o se les ha escapado un duende a la pasarela Cibeles, perdón, Cibeles Fashion Week (hay que ser snob para poner un nombre internacional a algo tan doméstico). Y no me extraña, sus duendes deben estar agotados de trabajar alli extraviando ropas de esos armarios improvisados en pasillos caóticos, y lo que es peor no tener que llevarse a la boca más que esas asquerosas galletas de aire o pompas blancas que toman las chicas tallas 36 para adelgazar (glup!) ... con lo bien provista que tengo mi nevera, cualquiera diría que tengo 3 niños, un familiar de visita y la suegra compartida ... vamos comida para un posible ataque nuclear. Por ahi empezaré mi labor para echar al duende, empezaré por vaciar la nevera - stop compras de jamoncito, foie- A ver si funciona, de momento anoche no había ninguna sobra estupenda en la nevera y esta mañana he encontrado las zapatillas, creo que me está liberando rehenes, pero no me pienso a ablandar.

Aunque quien me dijo que mejor sola que mal acompañada no tuvo en cuenta, a ver ¿qué haría yo sin mi duende? ¿me estaré equivocando echándolo? ...De momento, hoy tampoco compro chorraditas en Mallorca y me voy a comer fuera, lo hago porque espero ver el chaleco mañana, es precioso, no sé si me arrepentiré al final cuando se marche. Tendré que buscar otro compañero para desvariar.

2 comentarios:

Hitos dijo...

No lo echeeeeeeeeeees.
¿A quién le vas a echar las culpas cuando no esté?

¿Mallorca?

¿tienes algo que contarme? o es la tienda de comida preparada.

Acostumbrate a poner link.

Besos para ti y para el duende (que se llevó el comentario del post anterior mientras tu estabas en Donostias, será cabrón)

Anónimo dijo...

cuando se te pierda otra vez algo recurre a tu madre por telefono que eso hago yo para que se ponga en marcha con la oracion de san antonio y funciona