Me contaron un día un cuento acerca de lo que les pasaba a los que morían sin que estuviese claro si eran merecedores del cielo o el infierno. Pues bien estas almas en duda iban a una especie de limbo donde sobrevivían hasta que moría la última persona que los recordaba. Este hecho que pueda parecer baladí, generaba no pocos problemas entre los habitantes del limbo, pues los Paco Lopez, Martina Ruiz terminaban siendo olvidados, pero ¡ay! de los Napoleón, Juana de Arco, Gandi... pues no había manera de salir, siempre habia un libro, una pelicula, una conversación que los rescatase del olvido.
Hoy Goya y compañia recibirán a un nuevo colega, Don Luis García Berlanga. Pasarán años hasta que no haya una persona que recuerde a ese verdugo que no quiere serlo, a ese alcalde locuaz y en definitiva a esos personajes tan humanos, tan reales que los podrías tocar. Hoy es un dia duro para sus familiares y amigos, pero la vida les devolverá el recuerdo de la belleza y la autencidad de sus creaciones y seguro que no lo dejarán abandonar ese limbo nunca. Y si les sirve de consuelo, hoy tomará el café con Azcona!
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